Llamaron mi atención en un atardecer y allí entre hilos almidonados se desplegaron sus rostros y la intimidad de sus cartas, sus imágenes con sonrisas cómplices y miradas de esperanza.
Llamaron mi atención en un atardecer y allí entre hilos almidonados se desplegaron sus rostros y la intimidad de sus cartas, sus imágenes con sonrisas cómplices y miradas de esperanza.