Domingo F. Sarmiento y José Segundo Decoud en una vuelta del destino estrecharon su amistad en la ciudad de Asunción.
José Segundo en su tierra y Sarmiento emigrado durante el final de su vida, logran aunar sus pasiones e inquietudes para la futura creación de bibliotecas populares sugeridas por Sarmiento.
En mayo de 1888 fallece Sarmiento.
José Segundo Decoud en ejercicio de sus funciones como canciller va a acompañar sus restos para que sean sepultados en su patria Republica Argentina.